lunes, 5 de noviembre de 2012

Existen más de 100 géneros de rosas

El género "Rosa" está formado por un conocido grupo de arbustos espinosos  y floridos representantes principales de la familia de las rosáceas.

Se denomina como rosa a la flor de los miembros de este género y rosal a la planta.

El número de especies ronda entre las 100, la mayoría originarias de Asia y un reducido número nativas de Europa, Norteamérica y África noroccidental.

Tanto especies como cultivares e híbridos se cultivan como ornamentales por la belleza y fragancia de su flor, pero también para la extracción de aceite esencial, utilizado en perfumería y cosmética, usos medicinales y gastronómicos.

Existe una enorme variedad de cultivares (más de 30,000) a partir de diversas hibridaciones, y cada año aparecen otros nuevos.

Las especies progenitoras mayormente implicadas en los cultivares son: Rosa Moschata, Rosa Gallica, Rosa Damescena, Rosa Wichuraiana, Rosa Californica y Rosa Rugosa.

Los cultivadores de rosas del siglo XX, se centraron en el tamaño y el color, para producir flores grandes y atractivas, aunque con poco o ningún aroma. Muchas rosas silvestres y «pasadas de moda», por el contrario, tienen una fragancia dulce y fuerte.

Las rosas están entre las flores más comunes vendidas por los floristas. El rosal es una de las plantas más populares de los jardines, incluso existen jardines específicos llamados rosedales, donde se exponen únicamente los miembros del género, cuya variedad es tan extensa que comprende desde rosales miniatura de 10 ó 15 cm de altura, hasta grandes arbustos, trepadores que alcanzan varios metros de altura o rastreros utilizados como cubre suelos.

Consejos prácticos para el cuidado de tus rosas

Los rosales florecen continuamente durante todo el año desde primavera hasta principios de invierno (más en climas cálidos). Para que esto ocurra, hay que cortar las rosas marchitas.

Una técnica popular consiste en seguir el tallo de la rosa seca hasta encontrar la primera ramita con cinco hojas y cortar inmediatamente por encima de ella. Posteriormente, entrado el invierno, se hace la poda radical, dejando nada más que cuatro o cinco ramas de un palmo desde el tronco principal.

También se puede hacer media poda en media temporada para mantener el rosal en un tamaño mediano. Esta no es necesaria para la salud de la planta ni para que florezca más.

Es importante hacer los cortes con tijeras bien afilada para que resulten limpios, es decir, sin picotazos.

Deben ser sesgados, evitando los cortes rectos y no se deberán dejar fibras en ellos.

Se debe cortar medio centímetro de la yema exterior en forma sesgada hacia adentro para que cuando llueva o se riegue la planta el agua corra y no se concentre en la yema perjudicando el crecimiento floral.

Al rosal de pie se le deberá dar forma de copa de vino para permitir un buen acceso a la luz a toda la planta. Las rosas deben podarse cuando terminan de brotar las hojas.

Ahora sí, a gozar de rosas bellas durante todo el año!

Y tú, ¿cuáles son tus rosas favoritas? compártenos tus comentarios.


photo credit: OliBac via photopin cc

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